Esta actividad consta de dos partes.
La primera de la elaboración de una mariposa personalizada. Para ello cogeremos papel crespón blanco y lo cortaremos con una dimensión de 20x30 aproximadamente. En un plato de plástico verteremos pintura de dedos y le daremos al niño el papel junto con la tempera para que decore el cuerpo de la mariposa. La dejaremos secar y después le colocaremos la pinza en medio con dos ojitos pintados.
La segunda actividad consiste en jugar con la mariposa lanzandola para comprobar cuanta altura alcanza, o bien hacerla planear.