En este apartado os daré algunas recomendaciones para ayudar a su hijo a iniciar el lenguaje.
El niño, a veces, utiliza un lenguaje "abebado", es decir , utiliza incorrectamente los fonemas para construir una palabra.Esto sucede porque existen ciertos fonemas que suelen ser más difíciles de pronunciar por su complejidad en articular los órganos fonadores. El niño ante esto lo soluciona de varias maneras:
Sustituyendo el fonema por otro más fácil ( casa por tasa ).
Omitiendo el fonema (catón en vez de cartón)
Insertando un nuevo fonema para que le resulte más fácil su pronunciación (palato por plato).
Los sonidos que requieren una mayor habilidad en la articulación suelen ser: /r/,/s/,/k/,/l/,/z/,/ch/,/d/, así como las doble consonantes.
Este tipo de trastorno en el habla se conoce por dislalia. En esta etapa del desarrollo se trata de algo normal. Es una fase por las que atraviesan todos los niños ( dislalia evolutiva ). A veces, para facilitar la comprensión del niño, modificamos palabras
como "guau, guau", para referirnos a un perro, o bien, la acortamos para
facilitar su repetición. Debemos evitarlo. Nuestra intervención se basará, por un lado, en darle un modelo claro para que pueda imitarlo, por ejemplo, ante una petición del niño como "tete" nosotros repetiremos " ahhh chu_pe_te" y por otro lado trabajaremos la articulación de los sonidos a través de los ejercicios propuestos en el apartado "entradas " de este mismo blog.
Lo primero que debemos hacer es evaluar las habilidades de comunicación y lenguaje: capacidad de abstracción o nivel de comprensión, comunicación expresiva, habilidades receptivas, intención comunicativa, vocabulario y las funciones pragmáticas (como usa el niño el lenguaje para comunicarse con distintas personas y en diversas situaciones) . También es conveniente valorar sus motivaciones, experiencias y expectativas.
A veces notamos como el niño no sigue órdenes sencillas, o bien se muestra indiferente ante lo que le estamos diciendo. Es posible que el niño no comprenda el mensaje o parte de él. Es importante, que las palabras elegidas sean las adecuadas, adaptadas a su nivel de comprensión y de expresión . Además , en estos casos, es recomendable de acompañar el lenguaje con apoyos visuales (los gestos, la mímica, las miradas, imágenes o el objeto.) para facilitar la comprensión. Estos apoyos pueden ser muy variados, como enseñarle un objeto, o bien realizar nosotros la acción requerida a modo de modelo.
Al igual que la expresión verbal tiene su propio ritmo de aprendizaje, la capacidad de comprensión también la tiene, aunque no sea tan evidente.
Háblale aunque creamos que no te comprenda, despacio, vocalizando y de manera clara. Utiliza frases cortas, simples y bien formadas. Debemos enfatizar las palabras importantes de la oración.
Cuida la distancia entre interlocutores y asegúrate de estar a su altura para facilitar que pueda apreciar tus expresiones faciales y que pueda imitar la forma en la que articulamos los sonidos. Ante una demanda como "pan", pondremos el objeto en la línea que une su mirada y la nuestra, para facilitar el contacto visual a la vez que decimos de manera exagerada "pan"," da-me pan" marcando bien los fonemas y haciendo el gesto con la mano.
Hay que tener en cuenta la madurez del niño a la hora de plantear las situaciones comunicativas. Partiremos siempre de su desarrollo evolutivo para establecer el nivel de dificultad. Plantearemos objetivos fáciles de alcanzar y desglosaremos las tareas complejas en varias más sencillas fáciles de secuenciar.
Comienza siempre con actividades u objetos que le gusten al niño. Para hacer una actividad motivante debe partir siempre de los intereses del mismo. Para ello observa lo que le gusta hacer y qué juguetes le atraen.
No utilices varias órdenes seguidas porque probablemente solo realice una de ellas.
Acompaña siempre que puedas el mensaje con lenguaje no verbal. Los niños son esponjas y se fijan muchísimo en la comunicación no verbal, como las expresiones faciales o los movimientos corporales.
Es importante cuidar el modo en el que decimos las cosas. La entonación del mensaje es casi tan importante como el mensaje en sí mismo.
Las repeticiones y autorrepeticiones ayudan al aprendizaje de una palabra, ya que le brinda la oportunidad para volver a oír la palabra, y por tanto, pueda retenerlos y aprenderlos más fácilmente. Las canciones son un buen recurso para el aprendizaje en esta etapa.
La recompensa (el reforzador), como una felicitación, un elogio u ovación ante un logro o un avance, ayudará a motivarle y a seguir intentándolo. Los estados emocionales facilitan la aparición y la adquisición del lenguaje.
Aunque podamos entenderles sin que el niño pronuncie una sola palabra, debemos intentar que use el lenguaje para comunicarse. No hay que dárselo todo hecho aunque le entendamos y evitar dejar a su alcance aquello que sea susceptible de demanda. Intentaremos que el niño se esfuerce en hacer las peticiones de todo aquello que desea obtener. Lo que pretendemos es que el niño utilice el lenguaje como instrumento para satisfacer sus deseos y necesidades.
Hay que prestarle atención y darle tiempo para que pueda expresarse. El ritmo de vida de hoy día hace que no dediquemos tiempo para comunicarnos con nuestro hijo. Aproveche cualquier ocasión para favorecer la aparición del lenguaje expresivo. Si tenéis la oportunidad de realizar las actividades propuestas en el blog, os recomiendo que lo hagáis delante de un espejo de modo que el niño tenga información del movimiento de su boca y la posición de sus órganos fonadores, de manera inmediata (feedback).
Utiliza la pausa estructurada que consiste en repetir en situaciones de juego una palabra y después empezarla pero hacer una pausa antes del último fonema, con la idea de que sea él el que la termine.
El lugar donde se desarrolla la comunicación debe ser un sitio agradable, alejado de ruidos y estímulos distractores. Es importante establecer un clima positivo. Utiliza cualquier situación diaria para crear situaciones de comunicación. Es importante abordar dichas oportunidades con naturalidad. Utilizaremos sus intereses para proponer actividades que favorezcan la expresión verbal.
Muestra y señala con el dedo índice los objetos a los que nombráis .Utiliza objetos del entorno en el momento de hablar para facilitarle la comprensión, y la asociación entre el significante y el referente. Es muy importante centrar la atención sobre el objeto. Para ello usaremos la mirada y el señalamiento para dirigir su atención a la vez que se nombra el objeto.
Fomenta la imitación y el intercambio de turnos. Que el niño nos imite, o bien imite a otra persona incluso de , por ejemplo un video de youtube, es fabuloso para el aprendizaje. Además con juego de cambio de turnos favoreceremos la imitación vocálica diciéndole "ahora tú". Utiliza juegos donde aparezcan onomatopeyas e interjecciones. Repíteselas e incitale para que las repita.
En el blog podéis encontrar muchas actividades que os darán ideas para practicar en casa.
Existen otras estrategias para centrar la atención sobre el órgano articulatorio como señalar con el dedo índice hacia nuestra boca, o bien resaltar los labios con pintura.
Toca sobre la imagen para acceder a otras recomendaciones relacionadas con las primeras palabras.
Podemos encontrar en el mercado numeroso material para trabajar la aparición del lenguaje, incluso usar las nuevas tecnologías como youtube, apps. Creemos que la interacción directa con el niño favorece enormemente el desarrollo verbal.
RECUERDA:
- Crea situaciones que favorezca la aparición de la comunicación.
- Ritmo lento.
- Pronunciación bien definida.
- Entonación expresiva.
- Partir de sus intereses para hacer actividades motivantes.
- Enunciados cortos y simples.
- Redundancia, repitiendo con frecuencia parte o la totalidad de los enunciados.
- Número limitado de palabras, eligiendo, en general, la fórmula más sencilla y usando diminutivos.
- Referencias continuas al contexto y uso de apoyos visuales. Fija la atención con la mirada y señalando con el dedo índice el objeto nombrado.
- Refuerzo de sus logros.
- Acompañar el lenguaje con gestos y mímicas.
- Fomenta la imitación y el intercambio de turnos.
A continuación recogemos otras dificultades en al adquisición y la producción del lenguaje:
Trastornos del habla:
- Dislalia: Es una alteración de la articulación de los fonemas debido a que el niño es incapaz de lograr la posición y los movimientos adecuados de los órganos involucrados, necesarios para la producción de los sonidos.
- Trastornos fonológicos: Son dificultades para organizar los sonidos de un idioma.
- Disglosias: Alteración en la articulación de los fonemas por malformación o anomalías en los órganos fonadores.
- Disartrías:Dificultades en la articulación de los sonidos causada por una alteración en el control muscular de los órganos implicados en la producción del habla.
Alteraciones en la fluidez y del ritmo en la expresión:
- Disfemia o tartamudez: Es un trastorno de la fluidez en la que se interrumpe la expresión verbal en su ritmo de forma más o menos brusca. Es muy común que aparezca entre los dos y cuatro años de edad cuando el niño empieza a construir frases de dos o más elementos.
- Disprosodias o trastornos del ritmo: afectan al flujo del habla. Pueden ser taquilalia (aceleración de sílabas en la pronunciación de la palabra), taquifemia (se caracteriza por un habla emitida a alta velocidad) o bradilalia ( se manifiesta en la lentitud en la emisión del habla).
Alteraciones en la voz:
- Disfonías: se caracteriza por una alteración de la voz que puedes ser debida a una alteración en las cuerdas vocales.
- Afonía: pérdida de la voz.
-Rinofonías: Voz característica con resonancia nasal.
Trastornos del lenguaje
-Retraso simple del lenguaje: Alteración del habla debido a que el niño presenta dificultades en la integración o formulación del lenguaje comprensivo y/o expresivo. El lenguaje se irá desarrollando pero de manera pausada.
- Trastorno específico del lenguaje (disfasias): es un trastorno del neurodesarrollo que puede afectar a una o varias áreas ( fonética, semántica, morfosintáctica, pragmática), con una intensidad variable dependiendo del caso. Es una alteración grave y requiere de intervención temprana.
- Afasias: Trastorno del lenguaje debido a una afección del sistema nervioso central en personas que ya han adquirido un cierto nivel de comprensión y expresión verbal.
-Mutismo: Alteración en el uso del lenguaje del niño que puede hablar,a inhibirse en determinadas circunstancias o con determinadas personas.
Todas estas alteraciones en la adquisición y producción del lenguaje deben ser valoradas por un especialista : un logopeda y en el ámbito educativo el maestro en audición y lenguaje.
Pueden encontrar entre las páginas del blog una lista de los recursos de profesionales y asociaciones que tenemos en la ciudad de Melilla.
Para hacer un repaso de todo lo visto anteriormente toca la siguiente imagen:
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