Hoy tratamos el tema del control de esfínteres durante el primer ciclo en la educación infantil.
Nuestro objetivo será el crear rutinas para la adquisición del hábito de ir al cuarto de baño para hacer sus necesidades.
Fase 1: Evaluación y preparación del entorno.
Lo primero que debemos saber es si el niñ@ está preparado para dejar el pañal. Los niños siguen procesos de maduración diferentes y es importante elegir un buen momento para iniciar la adquisición de este hábito.
Es importante que el niño haya adquirido ciertas habilidades en la comunicación comprensiva y expresiva. El niño debe ser capaz de utilizar el lenguaje y el uso de su función declarativa e imperativa. Es decir el niño debe de notar que tiene el pañal mojado o que le moleste, ser capaz de decir que tiene" pipi" e incluso de pedir ir al baño.
Para valorar si el niño está preparado usaremos una de las técnicas más efectiva que conocemos: la observación. Debemos observar si el niño aguanta cada vez más los periodos en los que permanece seco, su comportamiento a la hora de realiza sus deposiciones y micciones, y si nos lo comunica.
¿Cuál es la mejor época para quitar el pañal?
Muchos padres eligen el verano previo a la entrada al segundo ciclo de infantil. Obviamente hay niños que lo consiguen antes y otros después.
El verano es la estación ideal debido a que usan poca ropa y sobre todo porque tenemos mucho más tiempo para dedicárselo a este tema. Usa ropa cómoda y fácil de quitar para cuando pida ir al baño. Ten preparada siempre ropa y calzado de cambio.
Si iniciamos el proceso en periodo escolar es importante la coordinación entre la familia y la escuela.
Fase 2: Aprendizaje.
Debemos informar al niño de todo el proceso para que vaya asimilando el cambio. Le animaremos a realizar la petición y reforzaremos cuando la haga. Podemos usar estrategias como utilizar el juego funcional con muñecos a los que les quitamos el pañal y representamos como hay que hacerlo. También recomendamos el uso de cuentos, historias sociales en las que el personaje pasa por el mismo proceso y pueda hacer que se sientan identificados. Existen otros recursos muy motivantes y tecnológicos como Potty whiz: dejar el pañal, donde se realiza un amplio registro de la rutina, Solo al baño sin pañal, donde se explica con dibujos los o como pictosonidos que contienen juegos y sonidos que ayudan a conseguirlo.
Puedes usar un apoyo visual para facilitar la comprensión de la secuencia.
Sigue el link para descargar la plantilla.
Podemos usar carteles en casa para recordar que hay que ir al baño.
El baño tiene que estar adaptado a las características del niño. Existen en el mercado distintas opciones que nos permite elegir entre un adaptador reductor del inodoro o el orinal convencional pero hay veces que dependerá de las preferencias del niño.
Evita estar preguntándole cada cinco minutos si quiere ir al baño. En cambio le acompañaremos cada cierto tiempo teniendo el cuenta el tiempo que es capaz de permanecer seco y momentos críticos como al levantarse, antes de acostarse, momentos en los que bebe mucho o después de las comidas. Hay que estar muy atentos a señales como cuando dan saltitos sobre sí mismos, cruzan las piernas o se tocan sobre la zona. También hay que estar muy atentos en aquellos momentos en los que se encuentran sumamente distraídos en actividades que captan toda su atención como el juego o unos dibujos y que puedan camuflar las ganas de ir al baño.
Una vez en el wc u orinal hay que darle su tiempo. Esperaremos un tiempo razonable y continuaremos con otra actividad.
Cualquier avance eficaz deberemos reforzarlo con ovaciones, besos , aplausos o elogios. También puedes usar la técnica de economía de fichas que consiste en que cada vez que pide ir al baño de forma efectiva se le da una pegatina verde. Al conseguir cuatro pegatinas le corresponde un premio.
Ante fugas accidentales hay que actuar de manera sosegada. No le reñiremos, ni le haremos sentirse mal. Le haremos ver la importancia de avisar antes de que vuelva a suceder.
Es importante ser constantes y no rendirnos a la primera. Si vemos que a pesar de todos nuestros esfuerzos no avanzamos en nuestro objetivo podemos posponerlo hasta que el niño esté preparado.
Fase 3: Consolidación.
Cuando esta rutina la realizamos de manera constante es probable que se transforme en un hábito y el niño pedirá ir al baño sin necesidad de recordárselo.
El uso del pañal nocturno suele mantenerse algún tiempo más. Durante el sueño es algo más complejo mantener el control de esfínteres. Muchos niños necesitan algo más de tiempo. Usa mientras tanto fundas impermeables en el colchón.Empieza retirándolo durante las siestas. El pañal nocturno lo retiraremos definitivamente cuando notemos que durante varios días seguidos el niño se levanta con el pañal completamente seco.