Con estas actividades tenemos por objetivo establecer una atención compartida sobre un objeto o sobre un juego en concreto para favorecer las funciones ejecutivas, las conductas de anticipación, así como la adquisición y desarrollo de las competencias comunicativas como por ejemplo las conductas de petición denominadas imperativas (mediante el uso del lenguaje) o protoimperativas ( mediante gestos). A través del juego los niños desarrollan su capacidad para interactuar con lo que le rodea, con los compañeros y el adulto.
Las actividades las podemos clasificar en las siguientes categorías:
Juegos con el adulto:
- Juegos cara a cara. Como los juegos circulares de interacción. Son juegos repetitivos y de contingencia , es decir, que el niño espera que una acción suceda (Cucutras, al paso al trote y al galope) .
-Juegos de imitación motora (Klinger y Dawson, 1992): Son juegos en los que se imita al niño incluso de manera exagerada y progresivamente el adulto puede incluir alguna acción con la pretensión de que el alumno lo imite (Simón dice sube la mano).
Juegos con objetos mediados por el adulto:
- Juegos sensoriomotores: Se trata de actividades en las que el
niño tiene que percibir, manipular, crear, pintar, y experimentar con
distintos materiales y objetos ( jugar con plastilina, pintura de dedos,
colores, objetos varios, etc..).
- Juego causa-efecto: Se produce un efecto observable cuando el niño realiza una determinada acción ( golpear un xilófono o presionar un botón que emite luces, etc ). Son juegos sencillos que enseñan al niño a que sus acciones tienen consecuencias sobre el entorno inmediato.
- Juego funcional. Basados en sencillas manipulaciones de objetos. Son actividades significativas que permiten experimentar con objetos y su cuerpo. Como ejemplo de juego funcional es usar un cepillo para peinar una muñeca. Se utiliza para asimilar el uso de rutinas y mostrarle el modo de empleo del objeto.
- Juegos de construcción/destrucción:Se facilita piezas que pueden ser encajadas unas con otras y permiten la combinación entre ellas para la fabricación de un nuevo objeto.
- Juego simbólico. Son juegos en los que hacemos un uso de un objeto para el que no fue diseñado. "´Como si... "( cogemos un cepillo de dientes y hacemos como si fuese un avión).
Juegos que faciliten las interacciones sociales: juegos afectivos que favorecen la expresión de emociones en los que perseguimos la adquisición y el desarrollo de competencias sociales como la mejora de la autoestima y la integración en el grupo ( pilla pilla, el corro de la patata, etc ).
Juegos de mesa : Se trata de juegos en los que tiene que discriminar, clasificar, emparejar atendiendo a criterios de color, tamaño o forma ( clasificar animales iguales).
Esta clasificación es flexible ya que permite que un mismo juego tenga cabida en más de un tipo de categoría.
Para ponerlos en práctica atendiendo a los siguientes principios de intervención:
- Estructuración del ambiente:Utilizar una zona para jugar alejada de distractores, donde los juguetes no estén a la mano para facilitar que nos lo pida,
- Predictividad: Actividades intuitivas cuya dinámica sea fácilmente anticipables con una mecánica sencilla, movimientos fáciles y uso limitado del lenguaje oral. Para conseguirlo deberemos realizar las actividades varias veces para conseguir que el niño conozca la dinámica y pueda predecir lo que va a suceder.
- Aprendizaje sin error:A diferencia de estrategias como ensayo y error, la realización de las actividades será guiada por el adulto para evitar la frustración y por consiguiente la falta de motivación que conlleva el error. Las actividades estarán adaptadas a las posibilidades de realización del niño y a su nivel de desarrollo, presentadas con consignas concretas, claras y sencillas.
- Apoyos visuales: Si ponemos a su alcance imágenes de juguetes o juegos facilitaremos la comunicación y la elección de los mismos. También podemos usarlos en aquellos juegos que estén secuenciados para explicarle la dinámica en varias imágenes.
- Sorprendente: Con juegos novedosos intentamos captar el interés del niño. Para ello es importante poner énfasis en la aparición del juego utilizando una entonación que le transmita al niño deseos por descubrirlo. El juego tiene que aportar un efecto gratificante.
- Atención conjunta y reciprocidad: Se trata de que el niño y el adulto compartan intereses y mantengan la atención en la misma actividad. El tiempo que estemos con él debemos intentar crear momentos de interacción, comunicación, estableciendo turnos de acción en el juego. La máxima que seguimos es que el juego compartido es más divertido que en solitario. Nos convertiremos en un referente para compartir momentos de juego y diversión.
Los materiales, objetos y juguetes que utilicemos para la actividad estarán dirigidos a desarrollar las capacidades y habilidades básicas del niño, adaptados, seguros y diseñados para favorecer su creatividad.