Se conoce por periodo de adaptación al proceso por el cual el niño se adapta a la vida en el centro escolar.
Los primeros días de clase los alumnos experimentan lo que se conoce por angustia por separación, o bien, ansiedad por separación. Se trata de una respuesta emocional que el niño experimenta al separarse de sus padres, con los cuales ha establecido un vínculo de apego.
El apego seguro es el vínculo afectivo que se establece entre el niño y sus cuidadores durante su infancia y que le proporciona la seguridad emocional. Los niños en estas edades suelen establecer ese vínculo en sus progenitores, y la incorporación a la escuela infantil puede suponer un cambio desconcertante hacia un mundo desconocido.
Debemos planear y tomar medidas que compensen ese momento tan difícil que supone para el niño la separación del seno familiar, con estrategias y actividades que favorezca la normalización de la situación.
El periodo de adaptación comienza en casa.
El niño debe aprender a relacionarse con otros niños y otros adultos. Puedes dejar al cuidado a una persona de total confianza durante periodos cortos de tiempo. También es aconsejable acudir a centros de ocio como parques, centros de ocio infantil, ludotecas, celebraciones como cumpleaños, donde esté con ocupado jugando con niños que no conoce. En tiempo de pandemia se deben de extremar las medidas de seguridad.
Puedes usar cuentos para describir la escuela, incluso utilizar el juego para representarla.
Desde la Escuela Infantil Josefa Calles cada año se proponen una serie de estrategias durante el periodo de adaptación:
Una de las medidas más utilizadas por los centros educativos es la reducción de la jornada que irá aumentando a medida que pase el tiempo.
Crear un clima de seguridad y afecto, ofreciendo una experiencia gratificante y positiva durante esos primeros días de clase.
Empatizar con el alumno. Es básico que los niños se sientan comprendidos, que les apoyemos, acompañemos y ayudemos a adaptarse a la escuela de la mejor manera posible.
Establecer y mantener rutinas. Las rutinas ayudan al niño a predecir lo que va a suceder y por lo tanto evitan conductas de rechazo. La realización de actividades programadas como la asamblea, las actividades como pintar, cantar, bailar, los juegos de patio mantienen la mente ocupada y favorecen la adaptación al cambio.
Objetos de apego.Durante el periodo de adaptación se permite que pueda tener algún muñeco o juguete de casa. Esta medida no estará presente en tiempo de pandemia.
Podemos hacer e imprimir una fotografía jugando en la escuela y que esté en su habitación o en un sitio destacado en casa. De este modo la escuela le resultará un poco más familiar.
Con todas estas medidas trataremos que el niño establezca un vínculo emocional con el personal del aula (apego seguro). La política del centro establece que sea el mismo personal el que trabaje en un aula durante todo el curso escolar.