Fabulosa herramienta para desarrollar la psicomotricidad fina y favorecer la aparición de la pinza digital.
A la cremallera convencional podemos añadirle un aro, una cuerda o un elástico que facilite su agarre.
Podemos diseñar actividades donde se trabaje la direccionalidad con trayectorias de izquierda-derecha-arriba-abajo, oblícuos, etc.
Pero lo mejor de las cremalleras es que da acceso a un mundo desconocido y aumenta la curiosidad para descubrir.
Podemos esconder juguetes, objetos de manera que solo haciendo uso de la cremallera puedan tener acceso al "tesoro misterioso escondido".