Una actividad muy divertida que usamos a menudo en las sesiones es la cesta.
Se trata de esconder juegos que resulten divertidos como el que os presento a continuación:
Presentamos la cesta dandole mucha importancia a lo que hay en su interior.
En la cesta se ocultan pinzas en las que previamente hemos marcado de colores la zona en la que tienen que hacer presión con los dedos para que se abran.
Animaremos al niño a colocarlas en el asa de la cesta.
Si vemos que no es capaz de conseguirlo moldearemos la mano del niño para que ejercite esa destreza.
Podemos hacer variaciones introduciendo nuevos juegos con otros elementos ocultos en la cesta.