Todos alguna vez hemos imitado a nuestro cantante favorito.
Con un micrófono y un altavoz podemos utilizarlo para incentivar el uso del habla y la producción de sonidos.
Ofrécele un modelo, ya sea un video de youtube o una interpretación propia, una canción, un poema, su frase favorita, una onomatopeya o cualquier sonido que le llame la atención. Intentaremos que este juego de imitación evolucione hacia producciones espontáneas.
La única precaución que debemos tomar es la de controlar que el volumen del reproductor no sea muy elevado porque puede provocar el rechazo del niño a la actividad.