Se acerca el buen tiempo y es hora de darse un remojón.
Con la siguiente actividad los niños se divertirán a la vez que se asombrarán al ver que los dibujos cobran vida.
Necesitamos un trozo de papel de alumnio, un rotulador de pizarra blanca, dos pajitas y agua.
Dibujaremos nuestras arañas flotantes y echaremos agua. Veremos como la pintura como por arte de magia comienza a flotar.Ese es el momento en el que debemos ofrecerle un modelo para imitar. Comenzaremos a soplar con la pajita para conducir a la araña de un extremo a otro de nuestra piscina improvisada.
Anímale a que haga lo mismo.
Podemos pintar diferentes formas y usar distintos colores y tamaños .