El trabajo con plastilina es un material que favorece la psicomotricidad fina, la pinza digital, coordinación, la adquisición de conceptos y vocabulario.
En esta actividad moldearemos una oreja. No hace falta que nos salga perfecta mientras cumpla su cometido.
La actividad consistirá en colocar pendientes de colores.
Le pediremos al niño que haga los pendientes. Para ello tendrá que coger un trozo (dedo índice, corazón y pulgar) y hacer una bolita, amasando el trozo con ambas manos o bien girándola sobre la mesa. Podemos usar un rodillo.
Repetiremos la acción con plastilina de varios colores.
A continuación le pediremos al niño que coloque un pendiente. Reforzaremos con una ovación y lo retiraremos para colocar el del adulto, y de este modo, estableceremos los turnos.
Una variante puede ser el utilizar unos palitos de madera para perforar la oreja.
Existen en el mercado pendientes de juguete con el filo de goma de plástico que podemos utilizar en la actividad.
El uso del material SIEMPRE tiene que estar supervisado por un adulto. Una vez finalizada la actividad recogeremos todo aquel material que pueda suponer una amenaza para la integridad física del niño.
En niños que se encuentran en una etapa preverbal, con intención
comunicativa o sin ella, es conveniente presentar el juego utilizando un
gesto característico o bien una imagen utilizando una fotografía o un
pictograma acompañada de la palabra de forma oral. Ésto facilitará la
demanda del juego en los días posteriores.
Pueden encontrar algunos ejemplos estandarizados en el siguiente enlace de la página hablasignada.divertic.org:
Buscador de imágenes y gestos estandarizados.
Antes de empezar haremos el gesto:
Imprimiremos la siguiente fotografía y se la enseñamos preguntándole ¿ jugar? (espera estructurada) ¿ oreja?. Dejaremos la tarjeta en un lugar a su alcance para que realice la petición cuando lo desee.