Ahora que llega el buen tiempo podemos llevar a la práctica una actividad diferente. Vamos a jugar con el agua y las posibilidades que ofrece: textura, temperatura, flotabilidad de los objetos, etc.
Necesitaremos un recipiente ( en mi caso la caja de plástico transparente de una tarta ), bloque de hielo, un vaso para hacer transvases, objetos (que floten y que se hundan), pintura de dedos, una sacadera de pesca de juguete, papel, pompero, jabón, etc...

Iremos introduciendo objetos, los cuales iremos denominando, y dirigiendo su atención sobre si permanece en la superficie o por el contrario se hunde.
Ahora le animaremos a que con la sacadera capture los objetos y los traslade a otro envase.
Variantes:
Le pediremos que llene de agua un vaso haciendo en el que previamente hemos puesto jabón. Con el pompero deberá agitar la mezcla y hacer ejercicios de soplo dándole un modelo previamente para hacer pompas.
Otra variante consiste en depositar dentro del recipiente un bloque de hielo y animarle a que lo toque y experimente la temperatura.
También podemos verter un poco de pintura de dedos dentro del recipiente y pedirle que con una brocha realice su primera acuarela.
Podemos jugar a mezclar colores y ver los cambios que producen en el agua.
Es muy divertido. ¡Que disfrutéis!