La comunicación en el niño no comienza cuando empieza a hablar.
Desde que el niño nace utiliza una comunicación no verbal, empleando conductas como el mantenimiento del contacto visual, las emisiones guturales, sonrisa social y los movimientos corporales.
La anticipación del niño ante juegos, como el cu- cu- tras, es el gran precursor de la interacción intencional. A los 9/10 meses el niño ya es capaz de utilizar al adulto como instrumento para satisfacer sus demandas, como por ejemplo, cuando quiere un objeto que vé pero que no está a su alcance. Muchos niños utilizan el uso del gesto de señalar, para expresar su deseo de tener un objeto, o mostrar su interés sobre algo.
El gesto de señalar, es por tanto, muy importante como conducta comunicativa y como hito evolutivo en el desarrollo.
Existen estudios que relacionan el aprendizaje de nuevas palabras con el gesto de señalar y la mirada al centrar la atención sobre el objeto.
Esta estrategia se utiliza con niños con baja competencia comunicativa en la que no se dan conductas protoimperativas,es decir, que no realizan demandas ni usando gestos.
Queremos incrementar, con esta técnica,el repertorio de conductas prelingüísticas de comunicación. Nuestro objetivo será proporcionar al niño el mayor repertorio de recursos expresivos para favorecer la comunicación.
Consiste en iniciar un programa secuenciado y jerarquizado, en el que no vamos a pasar a otra fase hasta no haber superado la anterior. La secuencia consta de las siguientes cinco fases:
1. Tocar señalando.
Cogeremos algún objeto de interés para el niño. Cuando venga hacia nosotros para cogerlo, moldearemos su mano, cerrando el puño y dejando el índice en dirección del objeto. Conduciremos su mano hasta el objeto, que tocará con el dedo índice, y le daremos el objeto. Al tocar el objeto lo nombraremos. Pe-lo-ta. A continuación reforzaremos socialmente, de forma entusiasta ...¡Bien!.
Debemos aprovechar cualquier situación para practicar esta conducta.
Recomendamos realizar una
2. Señalar a distancia.
Una vez conseguida la fase anterior pondremos el objeto fuera de su alcance. Cuando se acerque para cogerlo y no alcance le preguntaremos ¿qué quieres?, y nuevamente moldearemos el gesto, añadiremos verbalmente "Nombre del niño quiere pe-lo-ta" y le daremos el objeto nombrándolo, una vez más "pe-lo-ta". Reforzaremos socialmente ¡Bien!
Hay que tener en cuenta que señalar a distancia es un gesto mucho más abstracto que el anterior que era concreto.ya que implica dirigir la atención dela otra persona hacia un objeto que no está al alcance del niño.
3. Señalar para escoger.
Superada la fase anterior presentaremos dos objetos. Uno de los objetos será uno que no despierte ningún interés, y el otro, el que creamos que va a demandar. Tendrá que usar el gesto de señalar para mostrar su preferencia.
Una variante a éste será presentando dos objetos de su interés. Con forme pase el tiempo podremos ampliar el número de objetos a elegir.
4. Señalar y hacer uso de la mirada.
El gesto de señalar es un acto comunicativo porque va dirigido a otra persona a la que se demanda un objeto, pero no es aislado. Se utiliza el uso de la mirada dirigida a la persona que facilita el objeto deseado.
En las fases anteriores bastaba con que el niño tocara o señalara el objeto para dárselo. En esta fase, intentaremos que al señalar nos mire antes de darle el objeto. Como parte del entrenamiento, en una situación de juego, colocaremos el objeto entre el niño y nuestra cara, a la altura que facilite el contacto visual. En ese momento le diremos " Nombre del niño/a ¿qué quieres?". El niño mirará al objeto y se encontrará con su mirada. Podrá percibir nuestra expresión facial sonriente, y observar cómo nombramos el objeto para dárselo.
Hay que ser perseverante en el tiempo. Comprobaremos si ha funcionado cuando en situación de juego, estando fuera de la línea visual entre el objeto y el niño, le preguntemos ¿qué quieres? y él lo señale y nos mire.
Si esta estrategia no funciona podemos probar esta otra:
Para provocar el contacto visual, en situación de juego y permaneciendo fuera de la línea visual objeto-niño, cuando él señale, haremos una espera estructurada provocando que busque nuestra atención, al ver que no le damos el objeto, y nos mire. Si es así, se lo entregaremos y como siempre reforzaremos la conducta nombrando el objeto y con una ovación.
5. Señalar y producir sonidos o palabras.
Con la siguiente fase nos proponemos que el niño utilice sonidos, o bien una palabra, para reclamar objetos acompañados del gesto de señalar. Puede ser
Vamos a seleccionar objetos que contengan el sonido y que sepamos que el niño sea capaz de reproducir, porque estén en su repertorio de emisiones.
Como en la fase anterior, haremos una espera estructurada, provocando que el niño emita cualquier sonido vocálico, cualquier emisión, imitación de movimientos bucales, aproximación a palabras o uso de palabras, que reforzaremos de inmediato.
Podemos utilizar de forma simultánea Programas de imitación vocálica y silábica.
RECUERDA. Durante todo el proceso del aprendizaje de la técnica, el adulto debe usar el gesto de señalar en todas aquellas situaciones en las que el niño sea receptivo, dando así un modelo a imitar.Lo usaremos, sobretodo, para captar la atención sobre un objeto señalándolo.